A veces, las cosas encajan de una forma curiosa… ¿Cómo puede ser que un sólo artículo de prensa pueda estar relacionado con cinco (¡CINCO!) artículos de este blog?. Para empezar en igualdad de condiciones, aquí puedes leer “Daños colaterales de quitar el gluten sin que haga falta”.
Un poco de contexto: semana previa a las Navidades, sección de salud de los periódicos del Grupo Vocento:
– Contradice mis propuestas en materia de alimentación (el enfoque y el bajo nivel nutricional de las harinas… ¿tiene base suficiente como para echar por tierra mi sistema de creencias?
– Y más concretamente, choca frontalmente con mi oposición al gluten y de forma general, en cómo veo la vida: prueba, experimenta, y según sea tu experiencia, toma tus decisiones.
¿Daños colaterales? Vienen los caídos en la batalla – Análisis del artículo
La primera parte presenta su contexto y algunas obviedades, como que “si de repente dejamos al cuerpo sin una serie de nutrientes o sustancias que estaba ‘acostumbrado’ a recibir, éste trata de compensarlo…” Y esto vale tanto para el gluten, como para el azúcar, el tabaco o las drogas. Nada nuevo por aquí.
Posteriormente menciona que, entre las exclusiones, la más llamativa sea la del gluten, que alcanza hasta a un 8% de la población. Hace referencia a un artículo que lamentablemente no he podido conseguir. Es curioso que no se mencione el veganismo, que también realiza exclusiones y del que la Academia Española de Nutrición y Dietética sí ha publicado artículos.
A continuación se “argumenta” contra la mejoría que se puede experimentar al dejar el gluten:
- Para empezar, como ya se ha comentado en este blog, esta mejoría no es instantánea sino que se puede pasar por un periodo de desintoxicación que conlleva malestar o sensaciones negativas de distinto tipo (nauseas, dolores, diarrea,…)
- Una persona no puede notar mejoría alguna ya que no hay evidencias científicas. Aparte del intento de hurto de nuestro cuerpo y sus sensaciones, ¿sobre qué estándares se evalúa el bienestar de una persona? Espero que no utilicen entrevistas con los sujetos del estudio, ya que pueden referir su percepción física, que como hemos dicho, no tiene validez científica… Si esto no es una falacia, que me lo aclaren.
- Más madera: “solo un médico puede establecer el diagnóstico adecuado y, en caso de precisar un tratamiento dietético individualizado, hay que contactar con un dietista-nutricionista o con un médico especialista en endocrino y nutrición”. Pongámonos en situación, el paciente entra a la consulta del doctor para explicarle que se encuentra mejor de como estaba. El doctor le pregunta si ha realizado algún cambio, y al explicárselo el paciente, le dice que vuelva a la situación inicial, que regrese dentro de unas semanas para hacerle unos análisis y así poder hacerle un diagnóstico, y si es necesario, derivarlo al especialista… ¡¡POR SENTIRSE MEJOR!!. Fin de la escena de una película de los hermanos Marx.
- Aportación de la periodista: conjetura que lo único que va a notar una persona sana al dejar el gluten es un mayor gasto por el precio de los sustitutivos. Claro, una persona sana y estúpida. Como no puede sentirse mejor por su nuevo estilo de vida (no hay evidencia científica) y va a hacer lo mismo, pero con sustitutivos, le va a costar más caro. Es un argumento excesivamente simplista, y voy a dejarlo ahí para centrarme en el mensaje y no en el mensajero. Otra pregunta, ¿podemos decidir en qué gastamos nuestro dinero o esperamos a otro artículo periodístico, o a una evidencia científica?
Y llegamos al meollo, los verdaderos argumentos, las cargas de profundidad. Las graves consecuencias de dejar el gluten sin supervisión médica:
1.- Pérdida de nutrientes necesarios
2.- Mayor consumo de grasas saturadas
3.- Enmascarar dolencias
Tratemos cada punto con la importancia que merece.
Gluten y pérdida de nutrientes
Primero, en el contexto de como está redactado, deberíamos hablar de déficit o deficiencia de nutrientes, ya que no ingeriríamos las necesarias (déficit) en lugar de que desaparezcan nuestras reservas (pérdida).
Prescindir del gluten puede conllevar… una frase condicional no implica ninguna certeza, por lo que todo lo que viene después debe ser tomado con reservas.
Lo que no entiendo ahora es si se trata de la extrema superioridad intelectual de la Dra. Arranz o la estupidez falta de información del resto. Es decir, una persona que tiene la iniciativa de salirse de la corriente, dar el paso de experimentar y tomar una decisión al respecto, ¿no va a valorar, aunque sólo sea un poco, las consecuencias de su decisión?
Yendo por nutrientes:
- La harina tiene la misma fibra que una manzana, por ejemplo.
- Las vitaminas D y B12 son de origen principalmente animal
- Los folatos se encuentran en frutas y verduras de hoja verde
A la vista de esto, espero que no lo pretenda argumentar con las harinas fortificadas, porque me cuestionaría tanto la superioridad intelectual como las intenciones de la Doctora.
Quizá esté excesivamente falto de información, pero este argumento de la carencia nutricional no se sostiene. Y que utilice a los niños para asustar, lo inhabilita como argumento.
Mayor consumo de grasas saturadas
“La gente que excluye el gluten lo hace porque tiene una preocupación por la salud. Y esto es positivo, claro. Lo que ocurre es que hay que excluir lo que no es saludable o nos sienta mal… no cosas que no son ni una cosa ni otra. Es el problema de meter todo en el mismo saco”
“Hay estudios que relacionan el hecho de dejar de tomar gluten sin motivo con un aumento del consumo de grasas saturadas y parcialmente hidrogenadas. Es porque se tienden a sustituir esos productos con gluten por ultraprocesados”
A ver si lo entiendo, que mi nivel intelectual deja cada vez más que desear:
- La gente excluye el gluten por su salud y los sustituye por grasas parcialmente hidrogenadas o ultraprocesados
- Hay que excluir lo que nos sienta mal. ¿En serio? ¿sin evidencia científica?
- Por último, lo de que “hay estudios”, ¿qué significa, calla y haz lo que digo? Esto es de 1º de falacias.
Enmascarar dolencias
“Si tenemos alguna molestia y la atribuimos al gluten y nos lo quitamos sin ir al médico podemos estar ignorando una dolencia real que estaría sin tratar. Esto pondría en apuros a los médicos cuando llegase la hora de descubrir qué nos pasa”
Me quedan unas dudas: siendo el gluten inofensivo, si no nos da problemas (¿? así lo dice en el artículo), ¿por qué iban a percibir tantas personas alguna mejoría? ¿histeria colectiva?. Partiendo de la base de que tenemos alguna molestia que mejora al eliminar el gluten, pero no es la dolencia real, se me ocurren dos escenarios:
1.- La mejora es parcial, por lo que pensaríamos que el gluten tiene un efecto agravante. ¿Por qué nadie se iba a privar de acudir al médico si aún tiene una molestia?
2.- La mejora es completa… eso es impensable, ¿no?
Conclusiones
Artículos de este tipo me enervan. No tanto por lo que dicen, que como hemos visto no vale mucho, sino por lo que hacen a quien los lee y se los cree, los verdaderos daños colaterales.
Es enorme la diferencia de tiempo y esfuerzo necesarios entre enseñar algo a una persona y hacerle ver que estaba equivocado y que se convenza de lo contrario.
No quiero ir más allá y dejémoslo en un magnífico ejemplo de manipulación informativa.